Encuéntranos en: Facebook, La cueva del escritor:
 

Twitter, @CuevaEscritor:

26 mar 2013

José Ovejero gana el premio Alfaguara 2013

Premio Alfaguara de Novela 2013 recibió 802 manuscritos, siendo la edición con más participación en la historia del premio.

El jurado para este premio fue presidido por Manuel Rivas y compurtos Annie Morvan, José María Pozuelo Yvancos, Jordi Puntí, Xavier Velasco, Antonio Ramírez y Pilar Reyes. Estos declararon, por mayoría, ganadora la novela La invención del amor. La obra se presentó bajo el nombre Triángulo imperfecto y el seudónimo Doppelgänger

José Ovejero, escritor español ganó el Premio Alfaguara de Novela 2013, dotado con 175,000 dólares (130.000 euros) y una escultura de Martín Chirino. En 1993 En 1993 ganó el Premio Ciudad de Irún  con su poemario Biografía del explorador,  en 1988 fue merecedor con Grandes Viajeros con China para hipocondríacos; por Las vidas ajenas consiguió el Premio Primavera 2005 y por La ética de la crueldad, el Anagrama de Ensayo 2012.

Su obra La invención del amor “revela la fuerza transformadora de la imaginación y su capacidad para construir nuevas existencias”  expresó Rivas.

La invención del amor cuenta la historia de Samuel que, cumplidos los cuarenta, conserva a sus amigos, es socio en una empresa de materiales de construcción y ha encadenado compañeras de cama. Desde su terraza observa sin participar el trajín cotidiano madrileño. Samuel, realmente, está de vuelta sin haber llegado. Un día, alguien al teléfono le dice que Clara ha muerto, y cuelga. Lo misterioso del caso es que Samuel no recuerda a ninguna Clara. Pero eso no le impide convertir a esa chica desconocida en el centro de su vida. Samuel averigua que la persona con la que lo han confundido era el amante secreto de la difunta, y se pone en contacto con la hermana de aquélla, la atractiva Carina. Ambos empiezan a compartir vivencias y huecos. Clara había tenido una conflictiva adolescencia punk, y Carina, la responsable, ahora se nota atascada en el bache de la madurez. Samuel inventa, aprovechándose del sentimiento de culpabilidad de Carina. En la retrospectiva, se sacan a colación viejos dramas familiares, silencios, escapadas. Con su empresa al borde del cierre por la crisis, Samuel empieza a hablarle a su madre, con demencia senil, de la Clara que se está inventando. Curiosamente, pronto ese nombre será uno de los pocos que recuerde la anciana. Samuel tampoco puede despegarse ya del recuerdo de Clara, pero se siente cada vez más atraído por Carina y piensa en cómo decirle la verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario